La Psicología


Este apartado contiene preguntas frecuentes con respuestas directas y concisas.


¿Qué es la psicología?

La psicología es la disciplina que se ocupa del estudio científico del comportamiento humano. Esto incluye desde las conductas motoras, como hablar, correr o llorar, hasta los pensamientos, pasando por las emociones e incluso las sensaciones fisiológicas. Todo es conducta.

La psicología es por tanto una ciencia empírica cuya evidencia científica es la conducta, que puede ser perfectamente medida y definida de forma precisa. Concretamente la modificación de conducta es un enfoque psicológico cuya teoría y metodología está demostrada experimentalmente.


¿Qué es un psicólogo?

Un psicólogo es un experto en el comportamiento humano. Además es un profesional que dispone de un título universitario en Psicología y que para ejercer como tal debe estar colegiado en el Colegio Oficial de Psicólogos. De esta forma el psicólogo es el único profesional capacitado para aplicar terapias psicológicas. Por ello es su responsabilidad como profesionales científicos hacer una buena práctica y seguir un método científico y empírico, y si no lo hacen ni son científicos ni son psicólogos.



¿Qué es la conducta?

La conducta es la evidencia empírica de la psicología y es todo aquello que hacemos (conducta motora), pensamos (conducta cognitiva) o sentimos (emociones o reacciones fisiológicas). Por tanto la conducta se puede englobar en tres niveles: motor, cognitivo y emocional/fisiológico. Las personas siempre estamos emitiendo conductas de cualquier tipo.

Las conductas motoras son perfectamente observables por cualquier persona, mientras que la parte cognitiva es sólo observable por la propia persona, es decir, son conductas encubiertas. En el caso de las emociones y las respuestas fisiológicas pueden darse los dos casos: que sea observable, como los gestos faciales; o encubierto, como la sensación de ahogo por ejemplo. La parte emocional/fisiológica no puede separarse como tal, siempre van unidas. Por ejemplo cuando tenemos miedo y sentimos taquicardia a la vez.


¿Qué es la terapia psicológica?

La terapia o tratamiento psicológico es una intervención para resolver un problema psicológico de una persona. Es decir, un problema relativo al comportamiento que tiene la persona en relación al medio o su contexto. 

La persona debe percibir que su comportamiento es problemático en algún sentido y que le impida llevar una vida satisfactoria. En ese caso el psicólogo ayudará a la persona a cambiar su comportamiento.

Las terapias psicológicas constan de varias fases:
  • Evaluación: en esta fase se evalúa el comportamiento de persona a través de diferentes herramientas como la entrevista, el análisis funcional o autorregistros.
  • Explicación del problema: en este momento se muestra a la persona por qué su comportamiento se está manteniendo en el tiempo explicándole el análisis funcional. También, gracias al mismo, se pueden establecer unos objetivos y un plan de tratamiento.
  • Intervención: es la fase en la que se modifica el comportamiento de la persona enseñándole diferentes estrategias y a través de técnicas concretas.
  • Seguimiento: durante esta fase se van espaciando las sesiones en el tiempo para que antes de que la persona se vaya, nos aseguremos de que los cambios y mejoras en su comportamiento se han consolidado.


¿Por qué y cómo funciona una terapia psicológica?


La investigación científica y empírica ha permitido estudiar el comportamiento de las personas y así conocer las leyes del aprendizaje, que son universales, y en ellas se basan todos los comportamientos de las personas, incluyendo los nocivos o negativos. Partiendo de esto, un psicólogo analizará el comportamiento de la persona para averiguar por qué esas conductas se están manteniendo en el tiempo y la persona es incapaz de modificar por sí misma. Este análisis se denomina análisis funcional de la conducta.

Una vez se ha analizado el comportamiento, de la misma forma que esas conductas se aprendieron o se adquirieron, ahora se modifican o se eliminan, basándonos en esas mismas leyes del aprendizaje.


¿Qué es el análisis funcional de la conducta?

El Análisis Funcional (AF) es una herramienta para analizar el comportamiento de las personas. Con ella averiguamos qué función está cumpliendo una conducta concreta, qué antecedentes tiene y qué efectos produce. Es decir, vemos cuál es la conducta problema, qué es lo que ha hecho que aparezca y qué consecuencias tiene para la persona. De ésta forma podemos explicar tanto el origen de esa conducta como el mantenimiento de la misma en el tiempo.

También tenemos en cuenta lo que se llama Variables Disposicionales, que son aquellas variables que influyen en la conducta problemática de una forma indirecta o han hecho a la persona más vulnerable a realizar dicha conducta. En cualquier caso éstas variables no explican la conducta problema como tal, ni son la causa directa de la misma.


¿Cómo elegir un buen psicólogo?

Hay varias claves que se pueden tener en cuenta a la hora de elegir un buen psicólogo. Aunque evidentemente nunca van a ser infalibles, sí nos pueden ayudar a aumentar las probabilidades de encontrar un buen profesional de la psicología.
  • Tiene que ser psicólogo. Aunque parezca un poco obvio y ridículo plantear esto, tenemos que tener en cuenta que existen personas que abren consultas sin tener un título de psicología, anunciándose como “terapeutas” o incluso “psicoterapeutas”. Tenemos que asegurarnos de que tenga un título de licenciado o graduado en psicología, y esto es porque el psicólogo es el único profesional capacitado para realizar terapias psicológicas. Además para ejercer como tal, tiene que estar colegiado en el Colegio Oficial de Psicólogos. El hecho de que esté colegiado garantiza que tiene la formación necesaria para tal efecto.
  • Tiene que ser un psicólogo especializado. Es importante que se trate de un psicólogo con formación clínica. En este aspecto hay dos posibilidades: la primera es que tenga el título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica (PEPC) que se obtiene después de haber realizado las oposiciones del PIR (Psicólogo Interno Residente, y que es similar al MIR de los médicos). Este título le da la posibilidad al psicólogo de trabajar tanto en lo público como en lo privado. La segunda posibilidad es que tenga el título de Psicólogo General Sanitario (PGS), lo que habilita a los psicólogos para trabajar en el ámbito privado. Ambas opciones dan al psicólogo la formación clínica necesaria para ejercer en un ámbito sanitario.
  • Comprueba el tipo de terapia que realiza. Existen muchos tipos de terapias y no todas han demostrado ser efectivas. Podría ocurrir que un psicólogo con una formación clínica adecuada, decida aplicar ciertas terapias que no han demostrado eficacia y no están avaladas por evidencias científicas. Existen organizaciones que crean guías en las que se recomiendan los tratamientos que han demostrado eficacia para cada problema, como la Asociación Psicológica Americana; o publicaciones cuyo objetivo es el mismo: resaltar los tratamientos que han obtenido evidencias científicas y empíricas de su eficacia, como la de Nathan y Gorman (2002). En cualquier caso, en todas estas guías destacan enormemente los tratamientos y técnicas conductuales o cognitivo-conductuales. Por tanto, lo recomendable es que el psicólogo siga un enfoque conductual o cognitivo-conductual, que es el que ha demostrado mayor eficacia basado en evidencias científicas y empíricas. Para saber qué enfoque sigue el psicólogo sólo se lo tienes que preguntar a él o al centro en el que trabaja, si es que trabaja en un centro o clínica (si tienen una página web, muchas veces en ellas se explica el enfoque que siguen). Algunas referencias en español: Guía de la Universidad Complutense de MadridGuía de tratamientos psicológicos eficaces de Pérez Álvarez, Fernández Hermida, Fernández Rodríguez, y Amigo Vázquez (2003), que tiene tres volúmenes en total: uno para adultos, otro para niños y adolescentes y otro para psicología de la salud.
  • Comprueba que se van a seguir las fases habituales dentro de un tratamiento psicológico. En esta misma página están descritas las fases que debe seguir un tratamiento psicológico: evaluación, explicación del problema, intervención y seguimiento. Por supuesto, esto es algo que le puedes (y debes) preguntar en la primera visita al psicólogo, para que te explique cuál va a ser el funcionamiento normal de las sesiones. Lo más habitual es que la evaluación pueda durar entre 2 y 4 sesiones más o menos. Es decir, que después de esas sesiones ya tendría que ser capaz de decirte exactamente qué es lo que te pasa y por qué. Después de explicarte qué es lo que te pasa, te propondrá un plan de intervención para solucionarlo, del cual también puedes preguntarle sobre su duración. En este caso va a depender totalmente del problema a tratar, y habitualmente pueden ser desde 5 o 6 sesiones a 15 o 20.
  • Número de sesiones, duración y frecuencia. El número de sesiones total va a ser reducido desde el enfoque conductual o cognitivo-conductual, pero siempre es algo relativo, porque dependerá del problema y de la persona a tratar. Normalmente se habla de no más de 20 o 25 sesiones. Si los problemas son más graves o crónicos pueden llevar muchas más sesiones. La duración de una sesión suele ser de alrededor de 60 minutos, y su frecuencia es semanal. Estas características pueden variar también en función del problema o de la persona, de forma que si por ejemplo el problema es grave y se considera necesario y está justificado, puede haber algunas sesiones de 90 minutos o que durante un tiempo limitado se acuda a las mismas dos veces por semana en vez de sólo una.
  • Qué es la terapia psicológica. En esta misma página hay dos preguntas que recomiendo leer: ¿Qué es una terapia psicológica? y ¿Por qué y cómo funciona una terapia psicológica? Está bien saber en general en qué consiste el trabajo de un psicólogo y por tanto saber qué es lo que no debería hacer un psicólogo. Por ejemplo es muy común que haya personas que piensen que ir al psicólogo es ponerse a hablar de los problemas, o incluso personas que vienen de otros profesionales que han hecho precisamente eso, hablar sin más hasta que se cansaron de ir. Por supuesto un tratamiento psicológico no consiste en hablar y las personas que lo hagan desde luego no son buenos profesionales.

Siempre pregunta al propio psicólogo todo lo que quieras, ya que si se trata de un profesional honesto, no tendrá ningún problema en darte toda la información que necesites. Al contrario, te la dará encantado.


¿Psicólogo o psiquiatra?

El psiquiatra es un médico que se ha especializado en psiquiatría. Como tal, ellos conciben los trastornos y los problemas psicológicos como consecuencias de desequilibrios o daños fisiológicos o genéticos, y por tanto, intentan corregirlos mediante fármacos, que se supone que “arreglan” de alguna forma dichos desequilibrios. Hoy en día no es ningún secreto que dicha medicación no hace más que enmascarar los problemas. Es decir, los fármacos psiquiátricos no corrigen las alteraciones neuroquímicas que se supone que son la causa de los trastornos psicológicos. Lo que realmente hacen es crear un desequilibrio en el cerebro cuyos efectos enmascaran o encubren los síntomas psicológicos, lo cual favorece que parezca que ya no hay trastorno ni problema alguno, porque los síntomas han “desaparecido”. Este es un tema complejo del que hablaré en un futuro con más detalle.

El psicólogo estudia la carrera de psicología en sí misma, y es un experto en el comportamiento. Los trastornos psicológicos, por tanto, son consecuencia de un comportamiento disfuncional o negativo en algún sentido que tiene la persona en un contexto determinado. La forma de trabajar del psicólogo es modificando dicho comportamiento o incluso eliminándolo para conseguir que de esa forma el problema desaparezca, a través de técnicas psicológicas de modificación de conducta. Por ejemplo, una depresión no sería más que un comportamiento disfuncional de una persona en su medio, de forma que si modificamos dicho comportamiento, este individuo dejaría de “tener” depresión. Recomiendo la lectura de las siguientes preguntas que se encuentran en esta misma página: ¿Qué es un psicólogo?, ¿Qué es la conducta?, ¿Qué es la terapia psicológica? y ¿Por qué y cómo funciona una terapia psicológica?


Bibliografía
  • Nathan, P. E. y Gorman, J. M. (2002). A guide to treatments that work. New York: Oxford University Press
  • Pérez Álvarez, M., Fernández Hermida, J. M., Fernández Rodríguez, C. y Amigo Vázquez, I. (2003). Guía de tratamientos psicológicos eficaces I. Madrid: Pirámide

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